TOXICIDAD Y MENTALIDAD IV

 Reflexión Parte IV

En nuestros artículos anteriores hemos hablado de la toxicidad, desde un abordaje de interpretación de conductas ajenas por parte de algunas personas, situación que las lleva a conflictos, por el juzgamiento o condena que hacen de la otra persona. En ese abordaje, utilizamos un caso hipotético, de Rosa y María para recrear un diálogo de entendimiento, por su recriminación recíproca que tenían respecto de la toxicidad de cada una, según la percepción de la otra.

En el presente artículo, hablaremos de la toxicidad como una realidad de su existencia y la afectación que esta pueda tener en las personas. Por lo tanto, empezamos por recordar, qué es la toxicidad; para lo cual, tomamos el ejemplo de la toxicidad en el plano físico o químico. ¿Qué es, entonces, la toxicidad?

La toxicidad en el ámbito físico o químico se refiere a la capacidad de una sustancia o agente para causar daño o enfermedad en un organismo vivo. Se considera tóxica aquella sustancia que puede tener efectos adversos en la salud, ya sea de manera aguda, que son los efectos inmediatos, o crónica, que son los efectos a largo plazo. Estos efectos pueden variar desde una leve irritación o malestar hasta daños graves en la salud e, incluso, la muerte, en casos extremos.

De manera análoga, en el plano mental o psicológico, cuando hablamos de toxicidad, nos referimos a patrones de comportamiento, actitudes o interacciones que generan un ambiente negativo y perjudicial para la salud emocional y el bienestar psicológico de las personas involucradas. En este sentido, la toxicidad emocional se manifiesta a través de conductas y actitudes que pueden dañar la autoestima, la confianza y, en general, la salud mental de los individuos.

Aprendamos a identificar
la toxicidad y a descartar
lo que no es

Recordemos que Marie-France Hirigoyen nos ilustra sobre un aspecto dañino de las relaciones humanas. En su obra: “El acoso moral: el maltrato psicológico en la vida cotidiana”, esta autora y sicóloga señala que “el acoso moral puede ser tan dañino como el maltrato físico, y puede dejar cicatrices profundas en la salud emocional y mental de las personas afectadas”. Sin embargo, destaca a la vez que: “el acoso moral no siempre es evidente o fácil de detectar, ya que se manifiesta a través de tácticas sutiles y manipuladoras. Describe cómo, los perpetradores de acoso moral utilizan estrategias como el menosprecio constante, la humillación, la manipulación emocional y la desvalorización de la autoestima de la víctima para ejercer poder y control sobre ellas”.

Hirigoyen destaca que el acoso moral es un fenómeno que ocurre en diversas esferas de la vida cotidiana, tanto en el ámbito laboral como en las relaciones personales y familiares. Señalando que las consecuencias del acoso moral pueden ser devastadoras, causando estrés crónico, ansiedad, depresión e incluso llevando a las víctimas al borde del colapso emocional.

Es importante indicar que, aunque Hirigoyen no utiliza de forma específica el término tóxico o toxicidad, sí involucra en su obra acciones o comportamientos que han sido presentados como tóxicos o llenos de toxicidad. Pero, algunos autores sí se refieren al concepto de toxicidad en el que de manera clara describen acciones o actitudes tóxicas. Por ejemplo, Bernardo Stamateas, en su libro: “Gente Tóxica”, explora el concepto de toxicidad en las relaciones humanas. Identifica a las personas tóxicas como aquellas que ejercen un impacto negativo en nuestro bienestar emocional y mental.

¿Pero, qué patrones de conducta, acciones o actitudes, podrían estar involucrados en esta forma de toxicidad tan dañina? La toxicidad puede incluir diferentes comportamientos, de los que, a continuación, presento una lista que podría ser más amplia. Sin embargo, con ella podemos tener un contexto para nuestro estudio y para trabajar en la atención de este problema, tanto en lo que corresponde a nuestras acciones como a las reacciones ante otras personas.

Algunas situaciones o acciones identificadas como toxicidad, en el plano emocional o sicológico son:

• Manipulación emocional. Este punto se refiere al uso de tácticas manipuladoras para controlar o influir en las emociones de los demás.

• Desprecio y humillación. Está referido a menospreciar, ridiculizar o humillar a alguien de manera constante.

• Crítica destructiva. Consiste en realizar críticas negativas constantes hacia la otra persona, minando así, su autoestima.

• Victimización. Esto se refiere a actuar como víctima de manera constante para obtener atención o manipular a los demás.

• Distorsión de la realidad. Este aspecto está referido a distorsionar la realidad y hacer que la otra persona cuestione su propia percepción y realidad.

• Aislamiento social. Es el intento de aislar a la persona de su círculo social, amigos o familiares.

• Control excesivo. Es el control y dominio sobre todas las decisiones y acciones de la otra persona.

• Violencia verbal o emocional. Esta acción consiste en utilizar palabras hirientes, insultos o amenazas para generar miedo o angustia.

• Falta de empatía. Es la falta de mostrar comprensión y consideración por los sentimientos y necesidades de los demás.

• Generación de inseguridad. Consiste en crear un ambiente de inseguridad y tensión continua en la relación.

• Manipulación mental. Es el acto de manipular y jugar con las emociones de la otra persona para obtener ventajas o poder.

• Rechazo de responsabilidad. Es cuando la persona se niega a asumir la responsabilidad de sus propias acciones o errores.

• Negatividad. Se refiere a mantener una actitud negativa y pesimista constantemente, contaminando el ambiente en el que se desenvuelve.

• Irrespeto de límites de terceros. Consiste en no respetar los límites y espacios personales de la otra persona.

• Competencia destructiva. Este punto se refiere a fomentar una competencia malsana y destructiva en lugar de apoyar y colaborar.

• Falta de comunicación efectiva. En este caso, con mala intención se omite utilizar una comunicación sana y sincera. Algunas veces, más bien, se utiliza la comunicación de forma manipuladora y engañosa.

Como mencioné anteriormente, esta lista no es completa y, además, cada situación puede ser única según el contexto y las personas involucradas. Por otra parte, como veremos oportunamente, hay que tener en cuenta, la frecuencia de dichos comportamientos tóxicos para evaluar su impacto en la relación. Pero, muy importante es, lo relacionado con la percepción de las personas hacia quienes considera tóxicas, que puede estar basada en el simplismo, del cual hablamos en nuestro artículo Toxicidad y Mentalidad II (Reflexión Parte II).

Es importante destacar que, al igual que en el ámbito físico o químico, la toxicidad en el aspecto mental o psicológico puede tener diferentes niveles de intensidad y efectos. Algunas situaciones pueden ser más sutiles y ocasionales, mientras que otras pueden ser persistentes y altamente perjudiciales para la salud emocional.

El traslado del concepto de toxicidad del ámbito físico al mental o psicológico nos permite comprender que, al igual que una sustancia tóxica puede dañar el cuerpo, las interacciones y dinámicas sociales tóxicas pueden dañar la salud emocional y psicológica de las personas. Es fundamental reconocer y abordar la toxicidad emocional para promover relaciones saludables y un bienestar mental positivo.

TOXICIDAD Y MENTALIDAD III

 Reflexión Parte III

En nuestro artículo anterior, “Toxicidad y Mentalidad II”; iniciamos con el siguiente supuesto: “María dice que Rosa es tóxica; Rosa dice que María es tóxica. ¿Rosa es tóxica? ¿María es tóxica? ¿Ambas son tóxicas? ¿Ninguna es tóxica?”.  Después de algunos consejos a ambas por parte de un Coach (Consejero), María y Rosa deciden tener una amena conversación. Mira en este Artículo el resultado de su diálogo.

María: Rosa, creo que debemos hablar sobre nuestra situación. Nos hemos señalado mutuamente como personas tóxicas, pero creo que debemos reflexionar sobre ello.

Rosa: Tienes razón, María. Ha habido mucha tensión entre nosotras últimamente, y nos hemos acusado y señalado. Creo que tienes razón y es importante que hablemos abierta y sinceramente sobre lo que está sucediendo entre nosotras.

María: Estoy de acuerdo. Me he dado cuenta de que, en ocasiones, he proyectado en ti rasgos negativos que, en realidad, pueden ser reflejos de mis propias inseguridades y temores. No te he dado la oportunidad de mostrarme tu verdadera personalidad.

Rosa: Lo mismo me ha sucedido a mí, María. Me he dejado llevar por mis propias frustraciones y he señalado características negativas a tu persona sin considerar que también puedo tener mis propios actitudes y comportamiento tóxicos.

María: Pues sí, creo que debemos reconocer que nuestras percepciones tal vez han estado distorsionadas y basadas en nuestras propias interpretaciones subjetivas. Es necesario que nos escuchemos mutuamente y tratemos de comprendernos mutuamente, sin prejuicios.

Rosa: Estoy de acuerdo. Yo creo que ambas tenemos nuestras fortalezas y debilidades, defectos y virtudes y es importante reconocer que ninguna de nosotras es completamente tóxica y tampoco libre de culpa. Debemos concienciarnos de cómo nuestras acciones y palabras pueden estar afectándonos.

María: Sí, yo creo que, en lugar de etiquetarnos como tóxicas, debemos esforzarnos por construir una relación saludable, tratando de comprendernos. Podemos trabajar juntas en varios aspectos que nos pueden ayudar a mejorar. He aprendido en los últimos días, algo sobre la comunicación, la empatía y la búsqueda de soluciones pacíficas para resolver los conflictos.

Rosa: Muy de acuerdo contigo, María. Es hora de dejar atrás las acusaciones y los señalamientos, y comprometernos a aprender y crecer juntas. Creo que podemos superar esta situación si nos esforzamos por entendernos mutuamente y buscar el bienestar de ambas.

Este diálogo, llevó a María y Rosa a profundizar en los temas que sugirieron, teniendo como resultado, la comprensión y reconocimiento de sus percepciones erradas y se comprometieron a trabajar juntas en mejorar su relación, dejando atrás los señalamientos tóxicos y buscando un entendimiento mutuo. Ahora, María y Rosa también nos ayudan a trabajar y escribir sobre el tema de la toxicidad y de las buenas relaciones interpersonales.

Lo invito a leer nuestros próximos artículos sobre TOXICIDAD.

TOXICIDAD Y MENTALIDAD II

 Reflexión Parte II

María dice que Rosa es tóxica; Rosa dice que María es tóxica. ¿Rosa es tóxica? ¿María es tóxica? ¿Ambas son tóxicas? ¿Ninguna es tóxica? 

En nuestro artículo anterior, vimos que existe un fenómeno de proyección o reciprocidad en el que, algunas personas se señalan como tóxicas, de forma recíproca y, esto puede deberse a varias posibilidades.

1) El simplismo. Algunas personas caen en el simplismo y eso las lleva a ver solo lo común de las cosas o representaciones y, muchas veces, solo lo que interesa a su particular punto de vista o interés. Y, de ahí la necesidad de analizar de forma más detallada los patrones de comportamiento específicos que se están produciendo y que sean características de una persona tóxica. Esta actitud de reciprocidad obedece a una percepción subjetiva. Esta percepción de la toxicidad puede estar influenciada por la subjetividad y la interpretación individual de los comportamientos de la otra persona. Cada individuo puede tener sus propias experiencias pasadas, heridas emocionales o recuerdos, que influyen en cómo perciben y etiquetan a los demás; y eso va acompañado de la falta de empatía y comprensión mutua y esto nos lleva a otra posible causa.

2) El efecto espejo o auto reflejo. Al observar ciertos comportamientos que parezcan tóxicos en los demás, pueden surgir reacciones defensivas y la tendencia a señalarlos como tóxicos, sin considerar la posibilidad de que nuestra reacción también pueda poseer rasgos o patrones de toxicidad. Este fenómeno puede ser comparado con mirarse en un espejo distorsionado, donde las personas pueden percibir y atribuir a los demás aquellas características que se resisten a reconocer en sí mismas.

3) La reactividad o reacción emocional. La toxicidad en las interacciones personales, aun cuando esta pueda ser subjetiva, puede desencadenar emociones intensas y reactivas en ambas partes. Por ejemplo, una persona que se siente herida o amenazada por el comportamiento de la otra puede reaccionar de manera defensiva y agresiva. Esta reactividad emocional puede generar un ciclo negativo (círculo vicioso) en el que ambas personas se señalan mutuamente como tóxicas en un intento de protegerse a sí mismas.

4) El desconocimiento sobre la toxicidad. Este puede ser una de las principales causas de la proyección o reciprocidad en el señalamiento referido a la toxicidad, pues aun y cuando el uso del término o concepto de toxicidad es muy frecuente para señalar a las personas, existe, en muchos casos, un total desconocimiento sobre este campo y eso causa conflictos que, teniendo el conocimiento necesario, podrían ser evitados.

Entendiendo y rechazan-
do relaciones tóxicas

Las enumeradas anteriormente, son solo algunas de las posibles causas de la reciprocidad en el señalamiento como personas tóxicas que se suelen dar, con efectos negativos; sin embargo, debemos tener en cuenta que pueden existir otras causas, pues este fenómeno puede tener múltiples factores y complejidades que influyen en él y, además, como ocurre en otros casos de las relaciones sociales, cada situación es única.

En el caso propuesto al inicio de este artículo y las posibilidades enunciadas hay una que es muy probable, me refiero a que ninguna de las involucradas sea una persona tóxica. Recordemos que, como lo mencioné anteriormente, la etiqueta de "tóxica" puede ser subjetiva y estar influenciada por las percepciones individuales de cada persona involucrada, pues la toxicidad en las relaciones interpersonales es un concepto muy complejo que abarca una amplia gama de comportamientos y dinámicas que, en un alto porcentaje de casos, no son tomados en cuenta.

Pero, no se puede descartar la posibilidad de que haya algo de toxicidad en ambas personas, pues no debemos olvidar la teoría de la proyección psicológica, según la cual, las personas tienden a proyectar sus propias características, tanto positivas como negativas, en los demás. En este caso, María y Rosa podrían estar proyectando en la otra persona rasgos o comportamientos que no están dispuestas a reconocer en sí mismas. Este fenómeno de proyección puede generar un ciclo de reciprocidad en el señalamiento de toxicidad.

Pero ¿qué es lo importante de todo el discurso? Lo más importante es la parte constructiva, dirigida analizar los patrones de comportamiento y las dinámicas específicas que existen en su relación, relación en la que María y Rosa representan a toda una sociedad, cada vez más convulsa y sumida en conflictos destructivos. Cada persona puede tener fortalezas y debilidades en su forma de relacionarse, y es posible que haya aspectos negativos en su interacción que necesiten ser abordados y mejorados y, sobre esto hablaré en mi próximo artículo. Ahí lo espero…

TOXICIDAD Y MENTALIDAD

 Reflexión - Parte I

Félix Miranda Quesada *

Es sabido que, en los últimos días, hablar sobre toxicidad, personas tóxicas, situaciones tóxicas, ambientes o grupos tóxicos, es muy frecuente y, casi nadie escapa a verse involucrado con el término o concepto. Puede ser que tú o yo lo utilicemos para referirnos a personas, situaciones o círculos sociales, como tóxicos o, que otras personas se refieran a nosotros como personas tóxicas; pues, tal parece, hacerlo es una forma de liberación y, hasta de justificación para muchas personas.

Pero, antes de continuar con nuestra reflexión, respondamos a la pregunta ¿Qué es toxicidad? Debemos entender que, el concepto de toxicidad no nace, necesariamente, en el plano sociológico o referido a las personas, pues en este aspecto, el concepto ha venido cobrando relevancia hasta muy recientemente. Es decir que, en el contexto social y de las relaciones humanas, es relativamente nuevo. Pero, parece que el concepto ha sido ampliamente aceptado y adaptado a las circunstancias sociales y a las relaciones interpersonales.

Libres de Relaciones
Tóxicas

Por ejemplo, en el campo de la química, la toxicidad se refiere a la capacidad de una sustancia química para causar daño a un organismo vivo cuando se expone a dosis suficientemente altas y, en la medicina misma, la toxicidad puede referirse a los efectos nocivos de un medicamento o droga en el cuerpo humano. De ahí la advertencia que viene en los envases de dichos productos, sobre su toxicidad y el cuidado que se debe tener con ellos. Pero ¿a qué se refiere la toxicidad en el plano social y de las relaciones humanas? Pues, es importante anotar que, también se refiere a un daño que afecta, principalmente, la salud mental y emocional de las personas, pero que también podría afectar y lo hace con mucha frecuencia, la parte física de la víctima, pudiendo conducir, incluso, hasta la muerte.

Por ejemplo, un comportamiento tóxico como el acoso escolar o laboral (bullying) puede llevar a la víctima a desarrollar problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad, lo que a su vez puede llevar a la persona a tomar decisiones drásticas como el suicidio. La psicóloga Marie-France Hirigoyen, lo explica en su libro. Según Hirigoyen (1998), "El acoso moral, si no se detiene, puede llegar a desembocar en la autodestrucción de la víctima: la enfermedad psíquica, la depresión, el suicidio" (p. 25).

Pero, ¿sabía que existe un fenómeno de proyección o reciprocidad, en el que una persona señalada como tóxica, a su vez señala a la otra de la misma manera? ¿Tiene eso alguna importancia en nuestra vida, en nuestra mentalidad y en nuestra felicidad?

En mi próximo artículo sobre “Toxicidad y Mentalidad” hablaremos sobre eso. Lo espero, entonces, en mi próximo artículo.

* Administrador de Empresas, Educador

UNA MIRADA A LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

¿Qué es la inteligencia emocional? En términos sencillos y sin profundizar en su estudio, la inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y manejar nuestras propias emociones, así como las emociones de los demás. Esta habilidad es cada vez más importante en un mundo donde las relaciones interpersonales y la comunicación son esenciales para el éxito en la mayoría de los campos profesionales, laborales y personales.

Trabaje por su Inteligencia
Emocional

Por otra parte, la inteligencia emocional también puede tener un impacto significativo en nuestra salud mental y física. La falta de habilidades emocionales puede llevar a problemas de ansiedad, depresión, estrés y otros trastornos mentales, así como a un mal manejo de los conflictos que se presentan, irremediablemente, en la vida cotidiana y esto nos expone a enfermedades físicas y emocionales.

Cada día, en una sociedad tan convulsa y de tantos cambios, la inteligencia emocional se vuelve aún más importante a medida que la tecnología continúa avanzando y las habilidades técnicas se vuelven más automatizadas. Las personas que pueden desarrollar y utilizar sus habilidades emocionales para trabajar en equipo, comunicarse efectivamente y adaptarse a los cambios en el entorno de trabajo logran mayor estabilidad emocional en sus vidas y en sus relaciones, pero, además, son muy valoradas en los diferentes campos donde se desenvuelven o participan.

Por lo tanto, desarrollar nuestra inteligencia emocional puede tener un impacto significativo en nuestro presente y en nuestro futuro, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Como lo dije anteriormente, esta habilidad, cada día es más necesaria, quizás más que muchas habilidades de las llamadas habilidades duras, referidas a habilidades manuales, técnicas, académicas y tecnológicas y, es y será valorada en el mundo laboral, convirtiéndose en un requisito importante para tener éxito en muchas áreas de nuestra vida, ya sea en el mundo de los negocios, en el trabajo y, más importante, en nuestras relaciones interpersonales; principalmente en nuestra vida familiar, con los seres que amamos y que nos aman.

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Félix Miranda Quesada

Administrador de Empresas

Educador

UNA MIRADA AL CRECIMIENTO Y DESARROLLO PERSONAL

Crecer en cualquier capacidad o aspecto de nuestra vida, a veces se convierte en un proceso invisible.  Y, es que, muchas veces no hacemos, siquiera, una medición para descubrir algo tan sencillo como nuestra altura o contextura para ver cualquier afectación en nuestro crecimiento físico, al menos que vayamos al médico y nos la hagan ahí “obligatoriamente”. Al igual que los cambios en el crecimiento físico, los cambios emocionales también pueden ocurrir. Estos cambios, muchas veces pueden ser difíciles de detectar y es posible que no te des cuenta de las pequeñas cosas en que has progresado. Para ayudarte a descubrir algunos de estos pequeños, pero grandes signos, en este breve artículo veremos algunos indicadores de crecimiento personal.

¿De qué se trata el crecimiento personal? Este puede considerarse bastante subjetivo y verse de diferente manera para todos. Existe una teoría particular del crecimiento personal y su objetivo se centra en la auto-realización. Esta teoría fue desarrollada por el neurólogo alemán Kurt Goldstein, pero fue popularizada por Abraham Maslow a quien suele estudiarse en las escuelas de Administración. Ambos hablan de la idea de que la auto-realización se refiere a la realización del potencial propio, que es el proceso de auto-realización, las experiencias máximas obtenidas y vividas, y la apreciación de la vida. Maslow lo coloca en un diagrama en forma de pirámide detallando cada paso para lograr esto; es lo que conocemos como “La Pirámide de Maslow”. Aunque veremos algunos aspectos de esta teoría en este artículo, también recopilaremos opiniones de otros expertos sobre el crecimiento personal en su conjunto.

Cuando miras hacia el futuro, la vida puede ser impredecible, a veces desordenada y puede ser difícil pensar más allá de la vivencia presente, por ejemplo, la hora del descanso o de tomar los alimentos, sobre todo cuando estás en una situación inestable que requiere tu atención constante. Con una lista interminable de cosas por hacer y diversas preocupaciones, es posible que te sientas perdido. Sin embargo, encontrar que sientes que el futuro no está lleno de preocupaciones y miedos puede ser una señal de crecimiento personal. Esto significa que estás en un lugar donde te sientes cómodo, estable y listo para enfrentar nuevos desafíos.

El psiquiatra Dr. Grant Brenner describe esto como tener un buen autocontrol, ser equilibrado en tu capacidad para preocuparte por tus necesidades y también ser capaz de apreciar el mundo que te rodea. Puedes vivir tu vida sin sentirte abrumado. Te encuentras emocionado cuando te despiertas por lo que el día traerá y tienes control sobre tu situación para que todo no se derrumbe a tu alrededor. Quizás aún no estés en este punto, está bien y no debes preocuparte mucho por ello. Incluso las pequeñas cosas, como esperar ansiosamente una reunión o una cita para cenar con amigos, son pasos en la dirección correcta. Estás aceptando que, aunque estés emocionado por el futuro y lo que vendrá, también puedes vivir en el presente. El futuro es genial y todo eso, pero las cosas son buenas ahora y las disfrutarás mientras estén aquí. También puedes reconocer tu pasado y ver cómo las partes de tu historia encajan hoy. Esto no significa que no hayas tenido dificultades o minimizado lo malo, pero ahora puedes aceptar lo que ha sucedido. Además, la autoaceptación es uno de los puntos en la pirámide de la auto-realización de Maslow. Mind Body Green explica este punto como la capacidad de aceptar tus peculiaridades y deseos; te aceptas a ti mismo y a los demás. Ser hábil en esta área significa que eres capaz de manejar tus relaciones y manejarte a ti mismo. Sabes que todavía estás creciendo. El crecimiento personal es un proceso continuo y no hay una línea de meta. Puedes crecer de muchas maneras, algunas más rápido que otras. Sin embargo, uno de los mayores factores para el progreso y tu futuro es tener una mentalidad de crecimiento. Esto significa creer que puedes mejorar como persona y mejorar tus habilidades, sin importar dónde estés. Una mentalidad fija, como lo he explicado en otros artículos, por otro lado, es lo opuesto: crees que solo puedes mejorar hasta cierto punto, si es que puedes mejorar en absoluto. La revista “Psychology Today” explica cómo, algunos estudios han demostrado que tener esta mentalidad de crecimiento resulta en efectos positivos en el rendimiento académico de los estudiantes. Al entender que puedes mejorar, te mantienes abierto a aprender cosas nuevas en lugar de cerrarte para siempre.

El crecimiento personal es un proceso individual y es posible que no te des cuenta de todas las formas en que has progresado hasta que mires hacia atrás. Todo pequeño paso o cambio es progreso, por lo que simplemente reconocer que algo ha mejorado ligeramente es un paso en la dirección correcta. Claro que el crecimiento personal es un viaje y hay pasos que puedes tomar para mejorarlo aún más. Esto puede ser, por ejemplo, tomarse el tiempo para la introspección, hablar con un terapeuta o, incluso, elaborar un plan para mejorar diferentes áreas de tu vida. Hay muchas formas de hacerlo que son únicas para ti. Pregúntate a ti mismo, ¿qué puedes hacer hoy para empezar? 

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¿SECRETARIA: ¿LA QUE ESCUCHA, ESCRIBE Y CALLA?

 Por:
Félix Miranda Quesada
Administrador de Empresas
Consultor

A casi 50 años de que un grupo musical estrenara una canción en la que se refiere a la secretaria; para muchos, la imagen estereotipada de una secretaria es la de una persona que simplemente escucha, escribe y guarda silencio”. Sin embargo, esta idea está muy alejada de la realidad. Las secretarias son mucho más que eso: son la columna vertebral de cualquier empresa o institución, la pieza clave que garantiza que todo funcione sin problemas y que la información fluya de manera eficiente. Sin ellas, la mayoría de las empresas simplemente no podrían funcionar."

De mi experiencia, trabajando al lado de muchas, puedo decir que, si bien es cierto que los jefes y gerentes pueden tener una gran cantidad de conocimientos y experiencia en el mundo empresarial, también es cierto que aprenden mucho de las secretarias con las que trabajan. Las secretarias tienen una comprensión única de cómo funcionan las cosas en la empresa y pueden proporcionar una perspectiva valiosa para mejorar la eficiencia y la productividad.

Secretarias, Columna Vertebral
de la Empresa

Los Jefes, Gerentes y Directores, a menudo son considerados las personas más sabias y experimentadas en el mundo empresarial e institucional. Sin embargo, hay algo que a menudo se pasa por alto: las secretarias que trabajan con ellos tienen una gran cantidad de conocimientos y experiencia que pueden ser de gran ayuda para el éxito de la empresa. Los jefes pueden aprender mucho de sus secretarias, pues estas no solo se dedican al manejo de la correspondencia y control de una agenda, sino que tienen habilidades para la resolución de problemas cotidianos en la empresa o institución. En muchos casos, las secretarias pueden tener una comprensión única de cómo funcionan las cosas en la entidad, lo que proporciona una perspectiva valiosa para mejorar la eficiencia y la productividad de la misma, a veces con una visión mejor que la de los propios jefes."

Con mucha frecuencia, las secretarias tienen que asumir roles que van más allá de la simple asistencia administrativa. En muchas ocasiones, se convierten simultáneamente en gerentes y líderes de hecho, tomando decisiones importantes, supervisando a otros empleados y resolviendo problemas complejos, con la particularidad de que son organizadas, detallistas y personas multitarea, lo que les permite hacerles frente a todas estas responsabilidades adicionales. Además, tienen una gran capacidad para comunicarse efectivamente y trabajar en equipo. Así que, desde ya, un alto al estereotipo; las secretarias son mucho más que simples asistentes, son líderes y gerentes efectivas en su trabajo, en el más estricto sentido del término.

A veces, algunos jefes pueden sentirse incómodos al reconocer que dependen tanto de sus secretarias para llevar a cabo su trabajo. Sin embargo, es importante destacar que esto no debería ser visto como una debilidad o una falta de competencia por parte del jefe, sino como una demostración de una relación de trabajo efectiva y productiva.

Los jefes deben aprender a aceptar y valorar el trabajo de sus secretarias como una parte vital de su trabajo y de la empresa. De hecho, reconocer y apreciar las habilidades y conocimientos de las secretarias puede llevar a una mayor eficiencia y productividad para cualquier entidad. En lugar de sentirse opacados por el trabajo de sus secretarias, los jefes deben sentirse orgullosos de tener un equipo sólido y efectivo que trabaje en conjunto para lograr los objetivos de la empresa.

En este Día de La Secretaria, extiendo un agradecimiento y reconocimiento general a todas las secretarias por su contribución, por su habilidad para llevar a cabo múltiples tareas y resolver problemas complejos, y por ser líderes y gerentes efectivos. En particular, quiero agradecer a todas aquellas Secretarias, no importa el nombre del puesto que han tenido y que me acompañaron durante mi carrera laboral a lo largo de los años, por su compromiso y profesionalismo en el trabajo diario. Sin duda alguna, mi éxito y mi jubilación, así como el éxito de la empresas e instituciones donde laboré, no habría sido posible sin estas invaluables profesionales. FELIZ DÍA, SECRETARIAS Y SECRETARIOS. Mis respetos y reconocimiento hasta el lugar donde se encuentren cumpliendo con tan nombre profesión y trabajo.

LA IMPORTANCIA DE LA “INTENCIÓN” EN LA CREACIÓN DE NUESTRA REALIDAD

Todo lo que ocurre en el universo se origina con la intención; pues esta surge de la mente universal, pero se localiza en la mente individual, una vez localizada en nuestra mente, se convierte en una realidad física; así que, si no fuera por la intención, la realidad física no existiría. La intención es la base misma de la creación. Siguiendo a Wayne Dyer en “El Poder de la Intención, obtenemos que: "La intención es la fuerza más poderosa en el universo. Es la energía que mueve todo lo que existe". (Dyer, W. (1997).

La intención es un concepto que puede ser difícil de definir. En términos generales, se refiere al deseo o la motivación detrás de una acción. Es el motor que nos impulsa a hacer las cosas, a tomar decisiones y a perseguir nuestras metas. La intención puede ser consciente o inconsciente y se puede manifestar de muchas formas.

¿Qué es la intención?

La intención es la fuerza detrás de cada pensamiento y acción que tomamos. Es la energía detrás de todo lo que hacemos. La intención es la semilla de la que nace la acción y el resultado que obtenemos. Esto nos lleva a un análisis más profundo y a formularnos una importante pregunta.

¿Cómo se origina la intención?

La intención surge de la mente universal, una fuerza creadora que es la fuente de todo lo que existe en el universo. Esta fuerza se manifiesta a través de la mente individual, y se convierte en una realidad física. Es decir, la intención es una fuerza invisible que se transforma en una realidad física una vez que se localiza en la mente individual. Deepak Chopra manifiesta que: "La intención es el precursor de la acción, la acción es el precursor del resultado". - (Chopra, D. 1994). Eso se manifiesta en nuestra vida real, de diferentes formas y, podemos mencionar algunos ejemplos.

La intención surge de una Mente Universal

La intención puede manifestarse de muchas formas. Por ejemplo, una persona puede tener la intención de mejorar su salud, lo que podría llevarla a hacer cambios en su dieta o comenzar una rutina de ejercicio. Otras personas pueden tener la intención de avanzar en su carrera profesional, por lo que, seguro estarían dispuestos tomar cursos o a buscar nuevas oportunidades laborales. La intención también puede manifestarse en la forma en que interactuamos con los demás, como cuando tenemos la intención de ser amables, comprensivos y empáticos.

Lo visto hasta aquí, nos lleva a pensar y reflexionar que, la intención es la base de la creación y, en consecuencia, de nuestro destino. El famoso escritor sobre desarrollo personal, en su obra “Poder ilimitado: La nueva ciencia del logro personal”, lo expresa en los siguientes términos: “La intención es el catalizador que nos mueve hacia nuestro destino" (Robbins, A.1991).

La intención es, entonces, la base misma de la creación. Sin intención, no habría nada en el universo. La mente universal es la fuente de todas las intenciones, y estas intenciones se manifiestan a través de la mente individual. Es decir, la mente individual es un receptor y transmisor de la intención.

En síntesis y de acuerdo con diferentes autores, todo nace de una mente universal, que es la fuerza creativa detrás de todo lo que existe en el universo. Es la fuente de todas las intenciones, y es lo que impulsa la creación. La mente universal es una fuerza invisible que se manifiesta en todo lo que vemos y experimentamos en el mundo. Sin embargo, su efecto está estrechamente relacionada con la mente individual; lo que nos hace preguntarnos.

¿Cómo se relaciona la mente universal con la mente individual?

Según la filosofía de la metafísica, la mente universal es la fuente de toda la creación en el universo. Esta mente universal es una conciencia divina que lo abarca todo y es la esencia de todas las cosas. Desde esta perspectiva, todo lo que vemos en el mundo físico es un reflejo de la mente universal. Por otro lado, la mente individual se refiere a la conciencia individual de cada persona. La mente individual es la fuente de nuestros pensamientos, emociones y acciones. Sin embargo, la mente individual no es independiente de la mente universal, sino que está conectada a ella. Según Deepak Chopra, "la mente individual es una modificación de la mente universal". Esto significa que la mente individual es una expresión de la mente universal en una forma individualizada. Por lo tanto, la mente individual está conectada a la mente universal y se comunica constantemente con ella. Esta conexión se produce a través de la intención, que es la forma en que la mente individual se comunica con la mente universal. En palabras de Wayne Dyer, "la intención es la fuerza más poderosa en el universo. Es la energía que mueve todo lo que existe".

Abundando sobre lo anterior, la mente individual es una extensión de la mente universal. Es decir, la mente individual es una forma en la que la mente universal se manifiesta en el mundo físico. La mente individual es un receptor y transmisor de la intención, y es la herramienta que utilizamos para crear nuestra realidad.

¿Es importante, la intención en nuestras vidas?

La intención es una parte fundamental de nuestras vidas. Nuestras intenciones afectan nuestras emociones, nuestras acciones y nuestra realidad. Si tenemos intenciones positivas, es más probable que tengamos experiencias positivas en nuestra vida. Si nuestras intenciones son negativas, es muy probable que tengamos experiencias negativas.

Además, la intención también afecta nuestra relación con nosotros mismos y con los demás. Si tenemos intenciones positivas hacia nosotros mismos y hacia los demás, es altamente probable que tengamos relaciones positivas y saludables. Si nuestras intenciones son negativas, es posible que tengamos relaciones conflictivas y tóxicas.

Cómo trabajar con la intención

Trabajar con la intención puede ser un proceso fascinante y poderoso para crear cambios positivos en nuestras vidas. A continuación, enlistamos algunos pasos para comenzar a trabajar con la intención:

1. Identificar la intención: El primer paso es identificar la intención detrás de lo que estamos haciendo. Pregúntate a ti mismo: ¿Cuál es mi intención detrás de esta acción?

2. Clarificar la intención: Una vez que hemos identificado nuestra intención, es importante clarificarla. Puedes preguntarte, por ejemplo: ¿Es esta una intención positiva o negativa? ¿Está alineada con mis valores y metas a largo plazo? Si la respuesta a ambas preguntas es negativa, deberá hacer los cambios hacia una intención positiva y a una alineación con tus valores y metas.

3. Enfocar la intención: Una vez que hemos clarificado nuestra intención, es importante enfocarla. Esto significa poner nuestra energía y atención en nuestra intención de manera consciente.

4. Tomar acción: Finalmente, es importante tomar acción hacia nuestra intención. Esto significa tomar medidas concretas para manifestar nuestra intención en la realidad, mediante nuestras acciones.

Visto lo anterior, el lector estará de acuerdo sobre la necesidad de trabajar en la intención, pues esta, es la fuerza detrás de todo lo que hacemos en la vida. Es la energía que nos impulsa a tomar acción y a crear nuestra realidad. Trabajar con la intención puede ser un proceso poderoso para crear cambios positivos en nuestras vidas. Al identificar, clarificar, enfocar y tomar acción hacia nuestras intenciones, podemos crear experiencias positivas y relaciones saludables en nuestras vidas.

LA PLAGA NO ESTÁ HECHA A LA MEDIDA DEL HOMBRE: REFLEXIÓN

“La plaga no está hecha a la medida del hombre".

Leyendo, encontré una Frase que llamó mi atención, la cual considero digna de atención y reflexión, aunque la misma date de hace muchos años. Aquí transcribo la misma y a la vez hago un análisis para que reflexionemos sobre esas cosas que, tantas veces, minimizamos, o bien, voluntaria o involutariamente, pasamos por alto.

“La plaga no está hecha a la medida del hombre, por lo tanto el hombre se dice que la plaga es irreal, es un mal sueño que tiene que pasar. Pero no siempre pasa, y de mal sueño en mal sueño son los hombres los que pasan, y los humanistas en primer lugar, porque no han tomado precauciones”.

Esta frase de Albert Camus en "La Peste" (La Peste, Albert Camus, 1947) se refiere a la tendencia humana a negar la realidad cuando se enfrenta a situaciones desagradables o problemáticas. Camus sugiere que la plaga, una enfermedad devastadora que asola la ciudad de Orán, en la novela, es tan terrible que la gente se niega a aceptar que es real y prefiere pensar que es solo una pesadilla o un sueño malo que eventualmente desaparecerá. Sin embargo, Camus advierte que el problema no desaparecerá por sí solo y que las personas deben tomar medidas preventivas para hacer frente a la situación.

No minimice "la plaga",
la plaga sí es real

En un sentido más amplio, la frase sugiere que la negación de la realidad y la falta de acción solo llevan a más problemas y sufrimiento. Algunas personas, particularmente radicales en su humanismo, quienes creen en la capacidad del ser humano para resolver problemas y mejorar la sociedad, son especialmente culpables de no tomar precauciones para enfrentar la plaga, lo que lleva a un sufrimiento aún mayor. En general, la frase de Camus habla de la necesidad de reconocer y enfrentar los problemas de la vida, en lugar de negarlos o minimizarlos. Y, es aquí, donde debemos reflexionar y aplicar esta frase a lo que podríamos considerar, otras plagas, en ámbitos como el político, el religioso y lo social.

En el ámbito político, la frase podría referirse a la tendencia de las personas a negar o minimizar los problemas sociales y políticos en lugar de enfrentarlos. Por ejemplo, en algunos regímenes autoritarios, se niega la existencia de problemas como la corrupción, la pobreza, la violencia y el reconocimiento del autoritarismo y se reprime a aquellos que los señalan. Esto puede llevar a una creciente desesperación y sufrimiento en la población, que se acentúa día con día y perdura por períodos prolongados, casi infinitos.

También, en el contexto religioso, la aseveración contenida en la frase de Camus, podría referirse a la tendencia de las personas a negar o minimizar la existencia de problemas dentro de sus propias comunidades religiosas. Ignorando o justificando, por ejemplo, abusos y discriminaciones, en lugar de abordarlos y solucionarlos. Esto puede llevar a la alienación de aquellos que sufren estos problemas y a la perpetuación del sufrimiento, en detrimento de la integridad física y mental de los participantes y sus seres cercanos.

Y, siendo reiterativos, podemos trasladarlo al contexto social en general, en el que la frase puede estar referida a la tendencia de algunas personas a negar o minimizar los problemas de la sociedad en su conjunto, en lugar confrontarlos con un abordaje dirigido a su solución. En este caso, se pueden ignorar o minimizar los problemas como la pobreza, el estancamiento del desarrollo social, el racismo o la violencia, en lugar de confrontarlos y buscar soluciones, procurando medidas para erradicarlos. La pasividad e indiferencia ante lo que representa en profundidad, la frase de Camus, puede llevar a una creciente desigualdad y sufrimiento en la sociedad.

De un análisis reflexivo podemos inferir que "la plaga" representa cualquier tipo de crisis que afecta a la humanidad y que esta, no está en la capacidad de enfrentarla, pues, la misma afirmación resalta el pensamiento humano y su tendencia a negar o minimizar la gravedad de las crisis. Camus sugiere que, debido a que la plaga es considerada una fuerza ajena a la humanidad, los seres humanos a menudo tienen dificultades para aceptarla como una realidad al considerarla como algo irreal.

Pero, Camus señala claramente, que las crisis humanitarias no siempre pasan y que los seres humanos, especialmente los humanistas, deben tomar medidas preventivas para protegerse y proteger a los demás, ya que, "de mal sueño en mal sueño son los hombres los que pasan" y, esto no es, sino, la referencia a las consecuencias graves para la humanidad, al empeorar y perpetuarse las crisis.

Usted ¿Qué piensa de la plaga? ¿Qué medidas está tomando para protegerse de la plaga? ¿Está dispuesto a contribuir para combatir la plaga?

Hasta nuestro próximo artículo

QUÉ ES UNA SOCIEDAD EDUCADA

En artículos anteriores, hablé sobre lo que “no es o no debería considerarse, necesariamente, una sociedad educada”; también escribí sobre “la importancia de la ciencia y la academia”. En este artículo hablaré sobre lo que “sí, considero, es una sociedad educada”, en el más amplio sentido del concepto.

Una sociedad educada valora la educación en todas sus formas

La educación no solo se limita a las instituciones académicas, sino que también se puede aprender de la experiencia cotidiana, la cultura popular, el arte, la música, la literatura, entre otros. En una sociedad educada, se valora el aprendizaje constante y se fomenta el desarrollo de habilidades en diversas áreas. Además, se reconoce la importancia de la educación para el desarrollo personal y colectivo, y se trabaja por hacerla accesible y equitativa para todas las personas.

Una sociedad educada es crítica y reflexiva

Una sociedad educada tiene la capacidad de analizar, reflexionar y cuestionar diferentes situaciones y escenarios. No se conforma con lo que se le presenta, sino que busca entender los problemas y las situaciones con profundidad. La sociedad educada tiene un pensamiento crítico y una capacidad analítica para comprender la realidad, identificar los problemas y proponer soluciones innovadoras. Asimismo, se preocupa por mantenerse informada y actualizada en diferentes temas, para tener una visión amplia y objetiva del mundo.

Una sociedad educada es empática y respetuosa

Una sociedad educada valora la diversidad y respeta a todas las personas, independientemente de su origen, raza, género o religión. Fomenta la empatía y la comprensión hacia los demás y se preocupa por el bienestar de todos los miembros de la sociedad. Además, reconoce que la diversidad es una fuente de riqueza y aprendizaje, y trabaja por eliminar la discriminación y la exclusión en todas sus formas.

Una sociedad educada es participativa y comprometida

Una sociedad educada no se limita a ser pasiva y observadora, sino que se involucra activamente en la transformación y el cambio social. Fomenta la participación ciudadana y la colaboración para lograr objetivos comunes. Se preocupa por los problemas sociales y ambientales, y trabaja por encontrar soluciones efectivas. Además, se compromete con la construcción de una sociedad más justa, equitativa y sostenible, en la que todas las personas puedan vivir dignamente.

Como ya lo había mencionado en mi artículo “Una Sociedad Educada”, una sociedad educada va más allá de la posesión de títulos académicos o la adquisición de conocimientos científicos. Se trata de una sociedad que valora la educación en todas sus formas, que tiene un pensamiento crítico y reflexivo, que es empática y respetuosa, y que se compromete con la transformación social. Si logramos construir una sociedad así, podremos enfrentar de manera más efectiva los desafíos que enfrentamos como humanidad y construir un futuro más próspero y justo para todos.

En nuestra sociedad moderna, a menudo se valora mucho la educación formal y los títulos académicos. Pero es importante recordar que la educación no se limita a las aulas y los libros. La sabiduría popular, el conocimiento tradicional, las habilidades prácticas y la experiencia personal también son formas valiosas de educación y no deben ser ignoradas o subestimadas.

Las habilidades prácticas y la
experiencia personal son
parte primordial de una
Sociedad Educada

Las personas sin escolaridad a menudo tienen un conocimiento profundo y valioso de su entorno, cultura y tradiciones, y es importante reconocer y valorar este conocimiento. De hecho, la educación tradicional ha sido transmitida de generación en generación a través de historias, canciones y prácticas culturales, y ha sido fundamental para la supervivencia y el desarrollo de muchas comunidades.

De manera similar, las habilidades prácticas y la experiencia personal pueden ser igualmente valiosas. Muchas personas han adquirido habilidades y conocimientos valiosos a través de trabajos manuales, deportes o pasatiempos, que les han enseñado importantes lecciones sobre disciplina, perseverancia y trabajo en equipo. La experiencia personal, como las vivencias y dificultades a lo largo de la vida, también puede ser una fuente valiosa de conocimiento y sabiduría.

Por lo tanto, es importante que como sociedad reconozcamos la importancia de todas las formas de educación y conocimiento, y no subestimemos o ignoremos aquellas que no provienen de instituciones educativas formales. La educación es un proceso continuo que abarca todas las áreas de la vida, y todos tenemos algo que aprender y algo que enseñar. Al valorar y respetar la sabiduría popular, el conocimiento tradicional, las habilidades prácticas y la experiencia personal, podemos construir una sociedad más diversa, inclusiva y educada en su conjunto.

A menudo, la educación formal se considera como la única forma legítima de educación, dejando de lado otras formas valiosas de conocimiento y aprendizaje. Sin embargo, las habilidades prácticas, la experiencia personal, la sabiduría popular y el conocimiento tradicional son formas importantes de educación que han sido transmitidas de generación en generación y que han contribuido a la riqueza cultural y la diversidad de las sociedades.

Estas formas de educación han permitido a las comunidades mantener y preservar sus tradiciones y conocimientos, y han sido especialmente importantes para las comunidades marginadas o excluidas que pueden tener un acceso limitado a la educación formal. Por ejemplo, los conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas sobre el uso de plantas medicinales o la agricultura sostenible han sido fundamentales para su subsistencia y su forma de vida durante siglos.

Además, estas formas de educación también son esenciales para el desarrollo personal y la capacidad de adaptación en un mundo en constante cambio. La experiencia personal, por ejemplo, puede proporcionar una valiosa perspectiva y habilidades prácticas que no se pueden adquirir en un aula, y la sabiduría popular puede ofrecer una comprensión profunda y arraigada de las necesidades y desafíos de una comunidad.

Por lo tanto, es importante reconocer el valor de todas las formas de conocimiento y educación, independientemente de su origen. Al hacerlo, podemos enriquecer nuestras sociedades y culturas al valorar la diversidad y alentar la inclusión y la equidad.

Podemos concluir que, reconocer la sabiduría popular, el conocimiento tradicional, las habilidades prácticas y la experiencia personal como formas de educación valiosas no solo enriquece nuestra comprensión del mundo, sino que también nos permite valorar la riqueza cultural y la diversidad de nuestras sociedades. Además, es importante tener en cuenta que estas formas de educación pueden ser especialmente importantes para las comunidades marginadas o excluidas que pueden tener un acceso limitado a la educación formal.

Es por ello que, fomentar una sociedad educada inclusiva y diversa no solo implica el acceso a la educación formal, sino también la valoración y el reconocimiento de todas las formas de educación y conocimiento, independientemente de cómo se adquirieron. Si logramos promover esta visión de una sociedad educada inclusiva, podremos avanzar hacia un mundo más justo y equitativo, donde el conocimiento y la educación sean accesibles para todos.

ACASO NO SON NECESARIAS LA ACADEMIA Y LA CIENCIA

En nuestro artículo anterior, una Sociedad Educada, hablamos sobre, lo que creemos, no es una Sociedad Educada; esto, en el más amplio sentido de la expresión y aplicable a un amplio conglomerado, conocido,precisamente, como sociedad, en la cual todos sus integrantes son incluyentes y ocupan un lugar preponderante. Y, puesto que afirmamos que una sociedad educada no es aquella que navega entre títulos académicos y honoríficos, entre otras premisas que se consideran garantes de una sociedad educada; nos hicimos algunas interrogantes, siendo una de ellas:¿Acaso no son necesarias la Academia y la Ciencia?

Creo que es importante aclarar el significado de los términos "necesario" e "indispensable" en este contexto. "Necesario" significa que la academia y la ciencia son requeridas o esenciales para un propósito o meta en particular, mientras que "indispensable" significa que no se puede prescindir de ellas o que son absolutamente esenciales.

La Ciencia y la Academia ayudan 
al desarrollo social

Con eso en mente, diría que la academia y la ciencia son necesarias e indispensables, pero de diferentes maneras y, ajenas al pensamiento de lo que se debería tener por una sociedad educada.

La academia, que se refiere al mundo de la educación superior y la investigación, es necesaria porque desempeña un papel fundamental en el avance del conocimiento y la comprensión en varios campos. Las universidades y otras instituciones académicas brindan un espacio para que los académicos realicen investigaciones, intercambien ideas y formen a la próxima generación de profesionales en sus respectivos campos. Sin la academia, tendríamos oportunidades limitadas para ampliar los límites de nuestra comprensión y crear nuevos conocimientos que puedan beneficiar a la sociedad.

De manera similar, la ciencia es necesaria porque proporciona un enfoque sistemático para comprender el mundo natural y resolver problemas. La ciencia ha dado lugar a numerosos avances en medicina, tecnología y otros campos, que han transformado nuestras vidas y nos han ayudado a abordar algunos de los desafíos más apremiantes que enfrentamos como sociedad global. Sin la ciencia, careceríamos de las herramientas y el conocimiento necesarios para abordar muchos de estos desafíos, incluidos el cambio climático, las pandemias y otros problemas complejos.

En resumen, si bien la academia y la ciencia pueden no ser absolutamente indispensables en el sentido de que podríamos sobrevivir sin ellas, y que nos identifiquen como una Sociedad Educada, son necesarias y desempeñan un papel crucial en el avance del conocimiento humano y en la mejora de nuestras vidas de innumerables formas.