Thursday, March 30, 2023

LA PLAGA NO ESTÁ HECHA A LA MEDIDA DEL HOMBRE: REFLEXIÓN

“La plaga no está hecha a la medida del hombre".

Leyendo, encontré una Frase que llamó mi atención, la cual considero digna de atención y reflexión, aunque la misma date de hace muchos años. Aquí transcribo la misma y a la vez hago un análisis para que reflexionemos sobre esas cosas que, tantas veces, minimizamos, o bien, voluntaria o involutariamente, pasamos por alto.

“La plaga no está hecha a la medida del hombre, por lo tanto el hombre se dice que la plaga es irreal, es un mal sueño que tiene que pasar. Pero no siempre pasa, y de mal sueño en mal sueño son los hombres los que pasan, y los humanistas en primer lugar, porque no han tomado precauciones”.

Esta frase de Albert Camus en "La Peste" (La Peste, Albert Camus, 1947) se refiere a la tendencia humana a negar la realidad cuando se enfrenta a situaciones desagradables o problemáticas. Camus sugiere que la plaga, una enfermedad devastadora que asola la ciudad de Orán, en la novela, es tan terrible que la gente se niega a aceptar que es real y prefiere pensar que es solo una pesadilla o un sueño malo que eventualmente desaparecerá. Sin embargo, Camus advierte que el problema no desaparecerá por sí solo y que las personas deben tomar medidas preventivas para hacer frente a la situación.

No minimice "la plaga",
la plaga sí es real

En un sentido más amplio, la frase sugiere que la negación de la realidad y la falta de acción solo llevan a más problemas y sufrimiento. Algunas personas, particularmente radicales en su humanismo, quienes creen en la capacidad del ser humano para resolver problemas y mejorar la sociedad, son especialmente culpables de no tomar precauciones para enfrentar la plaga, lo que lleva a un sufrimiento aún mayor. En general, la frase de Camus habla de la necesidad de reconocer y enfrentar los problemas de la vida, en lugar de negarlos o minimizarlos. Y, es aquí, donde debemos reflexionar y aplicar esta frase a lo que podríamos considerar, otras plagas, en ámbitos como el político, el religioso y lo social.

En el ámbito político, la frase podría referirse a la tendencia de las personas a negar o minimizar los problemas sociales y políticos en lugar de enfrentarlos. Por ejemplo, en algunos regímenes autoritarios, se niega la existencia de problemas como la corrupción, la pobreza, la violencia y el reconocimiento del autoritarismo y se reprime a aquellos que los señalan. Esto puede llevar a una creciente desesperación y sufrimiento en la población, que se acentúa día con día y perdura por períodos prolongados, casi infinitos.

También, en el contexto religioso, la aseveración contenida en la frase de Camus, podría referirse a la tendencia de las personas a negar o minimizar la existencia de problemas dentro de sus propias comunidades religiosas. Ignorando o justificando, por ejemplo, abusos y discriminaciones, en lugar de abordarlos y solucionarlos. Esto puede llevar a la alienación de aquellos que sufren estos problemas y a la perpetuación del sufrimiento, en detrimento de la integridad física y mental de los participantes y sus seres cercanos.

Y, siendo reiterativos, podemos trasladarlo al contexto social en general, en el que la frase puede estar referida a la tendencia de algunas personas a negar o minimizar los problemas de la sociedad en su conjunto, en lugar confrontarlos con un abordaje dirigido a su solución. En este caso, se pueden ignorar o minimizar los problemas como la pobreza, el estancamiento del desarrollo social, el racismo o la violencia, en lugar de confrontarlos y buscar soluciones, procurando medidas para erradicarlos. La pasividad e indiferencia ante lo que representa en profundidad, la frase de Camus, puede llevar a una creciente desigualdad y sufrimiento en la sociedad.

De un análisis reflexivo podemos inferir que "la plaga" representa cualquier tipo de crisis que afecta a la humanidad y que esta, no está en la capacidad de enfrentarla, pues, la misma afirmación resalta el pensamiento humano y su tendencia a negar o minimizar la gravedad de las crisis. Camus sugiere que, debido a que la plaga es considerada una fuerza ajena a la humanidad, los seres humanos a menudo tienen dificultades para aceptarla como una realidad al considerarla como algo irreal.

Pero, Camus señala claramente, que las crisis humanitarias no siempre pasan y que los seres humanos, especialmente los humanistas, deben tomar medidas preventivas para protegerse y proteger a los demás, ya que, "de mal sueño en mal sueño son los hombres los que pasan" y, esto no es, sino, la referencia a las consecuencias graves para la humanidad, al empeorar y perpetuarse las crisis.

Usted ¿Qué piensa de la plaga? ¿Qué medidas está tomando para protegerse de la plaga? ¿Está dispuesto a contribuir para combatir la plaga?

Hasta nuestro próximo artículo


Sunday, March 19, 2023

QUÉ ES UNA SOCIEDAD EDUCADA

En artículos anteriores, hablé sobre lo que “no es o no debería considerarse, necesariamente, una sociedad educada”; también escribí sobre “la importancia de la ciencia y la academia”. En este artículo hablaré sobre lo que “sí, considero, es una sociedad educada”, en el más amplio sentido del concepto.

Una sociedad educada valora la educación en todas sus formas

La educación no solo se limita a las instituciones académicas, sino que también se puede aprender de la experiencia cotidiana, la cultura popular, el arte, la música, la literatura, entre otros. En una sociedad educada, se valora el aprendizaje constante y se fomenta el desarrollo de habilidades en diversas áreas. Además, se reconoce la importancia de la educación para el desarrollo personal y colectivo, y se trabaja por hacerla accesible y equitativa para todas las personas.

Una sociedad educada es crítica y reflexiva

Una sociedad educada tiene la capacidad de analizar, reflexionar y cuestionar diferentes situaciones y escenarios. No se conforma con lo que se le presenta, sino que busca entender los problemas y las situaciones con profundidad. La sociedad educada tiene un pensamiento crítico y una capacidad analítica para comprender la realidad, identificar los problemas y proponer soluciones innovadoras. Asimismo, se preocupa por mantenerse informada y actualizada en diferentes temas, para tener una visión amplia y objetiva del mundo.

Una sociedad educada es empática y respetuosa

Una sociedad educada valora la diversidad y respeta a todas las personas, independientemente de su origen, raza, género o religión. Fomenta la empatía y la comprensión hacia los demás y se preocupa por el bienestar de todos los miembros de la sociedad. Además, reconoce que la diversidad es una fuente de riqueza y aprendizaje, y trabaja por eliminar la discriminación y la exclusión en todas sus formas.

Una sociedad educada es participativa y comprometida

Una sociedad educada no se limita a ser pasiva y observadora, sino que se involucra activamente en la transformación y el cambio social. Fomenta la participación ciudadana y la colaboración para lograr objetivos comunes. Se preocupa por los problemas sociales y ambientales, y trabaja por encontrar soluciones efectivas. Además, se compromete con la construcción de una sociedad más justa, equitativa y sostenible, en la que todas las personas puedan vivir dignamente.

Como ya lo había mencionado en mi artículo “Una Sociedad Educada”, una sociedad educada va más allá de la posesión de títulos académicos o la adquisición de conocimientos científicos. Se trata de una sociedad que valora la educación en todas sus formas, que tiene un pensamiento crítico y reflexivo, que es empática y respetuosa, y que se compromete con la transformación social. Si logramos construir una sociedad así, podremos enfrentar de manera más efectiva los desafíos que enfrentamos como humanidad y construir un futuro más próspero y justo para todos.

En nuestra sociedad moderna, a menudo se valora mucho la educación formal y los títulos académicos. Pero es importante recordar que la educación no se limita a las aulas y los libros. La sabiduría popular, el conocimiento tradicional, las habilidades prácticas y la experiencia personal también son formas valiosas de educación y no deben ser ignoradas o subestimadas.

Las habilidades prácticas y la
experiencia personal son
parte primordial de una
Sociedad Educada

Las personas sin escolaridad a menudo tienen un conocimiento profundo y valioso de su entorno, cultura y tradiciones, y es importante reconocer y valorar este conocimiento. De hecho, la educación tradicional ha sido transmitida de generación en generación a través de historias, canciones y prácticas culturales, y ha sido fundamental para la supervivencia y el desarrollo de muchas comunidades.

De manera similar, las habilidades prácticas y la experiencia personal pueden ser igualmente valiosas. Muchas personas han adquirido habilidades y conocimientos valiosos a través de trabajos manuales, deportes o pasatiempos, que les han enseñado importantes lecciones sobre disciplina, perseverancia y trabajo en equipo. La experiencia personal, como las vivencias y dificultades a lo largo de la vida, también puede ser una fuente valiosa de conocimiento y sabiduría.

Por lo tanto, es importante que como sociedad reconozcamos la importancia de todas las formas de educación y conocimiento, y no subestimemos o ignoremos aquellas que no provienen de instituciones educativas formales. La educación es un proceso continuo que abarca todas las áreas de la vida, y todos tenemos algo que aprender y algo que enseñar. Al valorar y respetar la sabiduría popular, el conocimiento tradicional, las habilidades prácticas y la experiencia personal, podemos construir una sociedad más diversa, inclusiva y educada en su conjunto.

A menudo, la educación formal se considera como la única forma legítima de educación, dejando de lado otras formas valiosas de conocimiento y aprendizaje. Sin embargo, las habilidades prácticas, la experiencia personal, la sabiduría popular y el conocimiento tradicional son formas importantes de educación que han sido transmitidas de generación en generación y que han contribuido a la riqueza cultural y la diversidad de las sociedades.

Estas formas de educación han permitido a las comunidades mantener y preservar sus tradiciones y conocimientos, y han sido especialmente importantes para las comunidades marginadas o excluidas que pueden tener un acceso limitado a la educación formal. Por ejemplo, los conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas sobre el uso de plantas medicinales o la agricultura sostenible han sido fundamentales para su subsistencia y su forma de vida durante siglos.

Además, estas formas de educación también son esenciales para el desarrollo personal y la capacidad de adaptación en un mundo en constante cambio. La experiencia personal, por ejemplo, puede proporcionar una valiosa perspectiva y habilidades prácticas que no se pueden adquirir en un aula, y la sabiduría popular puede ofrecer una comprensión profunda y arraigada de las necesidades y desafíos de una comunidad.

Por lo tanto, es importante reconocer el valor de todas las formas de conocimiento y educación, independientemente de su origen. Al hacerlo, podemos enriquecer nuestras sociedades y culturas al valorar la diversidad y alentar la inclusión y la equidad.

Podemos concluir que, reconocer la sabiduría popular, el conocimiento tradicional, las habilidades prácticas y la experiencia personal como formas de educación valiosas no solo enriquece nuestra comprensión del mundo, sino que también nos permite valorar la riqueza cultural y la diversidad de nuestras sociedades. Además, es importante tener en cuenta que estas formas de educación pueden ser especialmente importantes para las comunidades marginadas o excluidas que pueden tener un acceso limitado a la educación formal.

Es por ello que, fomentar una sociedad educada inclusiva y diversa no solo implica el acceso a la educación formal, sino también la valoración y el reconocimiento de todas las formas de educación y conocimiento, independientemente de cómo se adquirieron. Si logramos promover esta visión de una sociedad educada inclusiva, podremos avanzar hacia un mundo más justo y equitativo, donde el conocimiento y la educación sean accesibles para todos.