Sunday, January 14, 2024

NUESTRA MENTALIDAD REQUIERE DE NUESTRO CUIDADO

Aunque sobre este tema he escrito varias veces, considero importante recordar constantemente la necesidad de trabajar sobre nuestra mentalidad, igual o más, que trabajamos en nuestro cuerpo. Es reiterativo decir que, precisamente, el trabajo aplicado a nuestra mentalidad repercute de manera directa y con gran impacto en el bienestar de nuestro cuerpo y, la ausencia de este trabajo, también repercute de manera negativa.

En algunos artículos y en mi Ebook “Mentalidad de Crecimiento y Prosperidad” he hablado sobre “La Mentalidad Fija y La Mentalidad de Crecimiento”. Hagamos una comparación entre Mentalidad Fija y Mentalidad de Crecimiento.

Napoleon Hill, Autor del mundialmente reconocido libro “Piense y Hágase Rico”, que fue publicado en uno de los años más críticos de la recesión en Estado Unidos (1937); escribió: "Recuerda que no se requiere más esfuerzo para aspirar alto en la vida, para exigir abundancia y prosperidad, que el necesario para aceptar la miseria y la pobreza". ~ Napoleon Hill

Por su parte, la psicóloga de Stanford, Carol Dweck, relaciona en su ilustrativo libro "Mentalidad: La nueva psicología del éxito" dos tipos de mentalidades: la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento. Estas mentalidades son lo que consideramos nuestra personalidad.

Una mentalidad fija es aquella en la que se asume que nuestro carácter, habilidad creativa e inteligencia son rasgos fijos que no pueden cambiar. Personas con este tipo de mentalidad creen que sus habilidades básicas son algo con lo que nacen y que solo tendrán una cantidad limitada.

Con una Mentalidad de Crecimiento
todo es posible

Las personas con mentalidad fija siempre quieren parecer inteligentes, ya que no creen que la inteligencia pueda modificarse. Temen parecer tontas ante los demás, creyendo que siempre lucirán de esa manera una vez que los demás los perciban como poco inteligentes.

Algunas autopercepciones comunes de personas con una mentalidad fija incluyen:

O soy bueno en algo, o no lo soy.

No puedo aprender ahora; es demasiado tarde.

No tiene sentido intentarlo si voy a fallar.

Siempre tengo problemas con...

Soy un procrastinador.

No soy creativo.

Me es difícil lograr esto o aquello.

Mientras que la mentalidad de crecimiento, es la creencia de que sus habilidades e inteligencia son y pueden crecer con el tiempo y la experiencia. Quienes la poseen creen que pueden volverse más inteligentes, que sus esfuerzos afectan su éxito y que con persistencia pueden aprender más y lograr más habilidades.

Quienes tienen una mentalidad de crecimiento creen que su capacidad básica es solo el punto de partida para su verdadero potencial. Este tipo de mentalidad crea una pasión por aprender en lugar de una necesidad constante de aprobación o, incluso de apariencia.

Personas con una mentalidad de crecimiento tienen pensamientos que son muy comunes entre ellas; entre estos pensamientos destacan:

Siempre puedo mejorar en algo mediante la práctica.

Puedo aprender lo que quiera o necesite, exactamente cuando necesite aprenderlo.

Veo los errores como oportunidades para aprender, reevaluar y hacerlo mejor la próxima vez.

Siempre puedo mejorar en algo si quiero, pero tomará esfuerzo.

La determinación y el esfuerzo son las medidas de mis resultados.

Disfruto aprendiendo y creciendo, y el aprendizaje es una búsqueda de por vida para mí.

Está comprobado en estudios que abundan en la literatura sobre mentalidad que el desafío es una característica sobresaliente para las personas de mentalidad de crecimiento. Mientras que una persona con mentalidad fija evitará los desafíos, con mucha frecuencia por miedo al fracaso y hasta pueden esconderse para evitar responsabilidades; la persona con mentalidad de crecimiento se emociona con los desafíos, los encuentran estimulantes y hasta los consideran clave para aprender algo valioso de las experiencias. Enfrentan el desafío, lo dominan y avanzan hacia logros mayores.

Hay indicadores de que una persona con mentalidad fija se avergüenza de cometer errores, culpan a otros y se ponen a la defensiva cuando son criticados. Lo que no ocurre con las personas con mentalidad de crecimiento, que ven los errores como una lección de aprendizaje. Es menos probable que tomen la crítica de manera personal. Están abiertos a la crítica, creyendo que ayuda a mejorar su capacidad para hacerlo mejor la próxima vez.

Si descubres que tienes una mentalidad fija y realmente quieres cambiar, puedes hacerlo. Tomará práctica, determinación, estar más consciente de tus pensamientos y anticipar qué reacciones es probable que tengas ante las situaciones. Todos los esfuerzos que hagas en la búsqueda de una mentalidad de crecimiento valdrán la pena y los costos y sacrificios asociados. El resultado será, tener una mentalidad más abierta y de crecimiento que puede conducir al éxito en todas las áreas de tu vida.

Son muchas las técnicas y prácticas que existen para lograr el cambio de una mentalidad fija a una mentalidad de crecimiento. Es importante mencionar la importancia de la ayuda que puedan brindar los expertos y profesionales en las áreas de Desarrollo Personal, Sicología, Coaching y otras disciplinas afines y que, además de haber logrado este tipo de mentalidad, han ayudado a otras personas en este propósito.

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